
Guía completa para crear tus propias envolturas para el cabello
Preparativos esenciales para un resultado perfecto
Las envolturas para el cabello, también conocidas como hair wraps, son un accesorio colorido y personalizable que evoca un espíritu bohemio y veraniego. Crearlas es un proceso artesanal que requiere paciencia y algunos materiales básicos. Antes de empezar a entrelazar hilos, una buena preparación es clave para que el resultado sea duradero y estéticamente agradable.
Selección de los materiales adecuados
La elección del hilo es fundamental. El material más común y recomendado es el hilo de bordar de algodón (también conocido como mouliné). Sus ventajas son numerosas:
- Variedad de colores: Se encuentra disponible en una gama casi infinita de tonalidades, lo que permite crear combinaciones únicas.
- Resistencia: Es lo suficientemente fuerte para soportar el lavado y el uso diario sin romperse fácilmente.
- Textura: Su composición de algodón evita que resbale sobre el cabello, asegurando una envoltura firme.
Para empezar, elige entre 3 y 5 colores que combinen bien entre sí. Puedes optar por una paleta análoga (colores cercanos en el círculo cromático, como azules y verdes) o una contrastante (colores opuestos, como amarillo y violeta) para un efecto más llamativo. Además de los hilos, necesitarás:
- Unas tijeras afiladas.
- Opcional: cuentas, abalorios o pequeños dijes para decorar el final de la envoltura.
- Una goma elástica pequeña y discreta.
Preparación del cabello
Para que la envoltura se adhiera correctamente y dure más tiempo, el cabello debe estar completamente limpio y seco. La grasa o los productos capilares pueden hacer que los hilos resbalen.
Selecciona un mechón de cabello fino, de unos 0.5 cm de grosor. Un mechón demasiado grueso será difícil de cubrir de manera uniforme y la envoltura podría quedar abultada. La ubicación es a tu gusto: puede ser un mechón cerca del rostro para enmarcarlo, o uno más escondido para un detalle sutil. Una vez seleccionado, haz una trenza delgada y apretada con él. Este paso es crucial, ya que la trenza proporciona una base texturizada y sólida sobre la que los hilos se pueden sujetar firmemente. Asegura la punta de la trenza con una goma elástica pequeña.
El arte de envolver: técnicas y patrones
Esta es la parte más creativa del proceso. La combinación de colores y técnicas de anudado dará como resultado un diseño totalmente personal.
El nudo inicial: la base de todo
Corta los hilos de los colores que has elegido. Una regla general es que cada hilo debe medir aproximadamente tres o cuatro veces la longitud del mechón de cabello que vas a envolver. Es mejor que sobre hilo a que falte. Junta todos los hilos y dóblalos por la mitad para crear un bucle. Pasa el mechón trenzado a través de este bucle y deslízalo hasta la raíz del cabello, lo más cerca posible del cuero cabelludo. Tira de los extremos de los hilos para apretar el nudo contra la base de la trenza. Para mayor seguridad, puedes hacer un segundo nudo simple con todo el manojo de hilos.
Técnica básica de envoltura y cambio de color
Una vez asegurados los hilos, separa el primer color con el que quieras empezar. Mantén el resto de los hilos y la trenza juntos, bien estirados. Ahora, comienza a enrollar el hilo de color firmemente alrededor del conjunto (trenza + resto de hilos). Es vital mantener una tensión constante y superponer ligeramente cada vuelta sobre la anterior para que no queden huecos y el color de fondo no se vea. Sigue envolviendo hasta que hayas cubierto la longitud deseada para ese color.
Para cambiar a otro color, simplemente deja el hilo que estabas usando junto al resto y toma el nuevo color. Comienza a enrollar el nuevo hilo sobre el final del anterior para asegurarlo, y continúa el proceso. Así se crean los bloques de color, el patrón más sencillo y popular.
Creando patrones y diseños avanzados
Para llevar tu envoltura al siguiente nivel, puedes probar patrones más complejos:
- Patrón de espiral (o “candy cane”): En lugar de envolver con un solo hilo, toma dos colores a la vez. Sostenlos juntos y envuélvelos alrededor de la trenza. Al hacerlo, los dos colores se irán alternando naturalmente, creando un efecto de espiral similar a un bastón de caramelo.
- Patrón entrecruzado (o “criss-cross”): Para este diseño, envuelve una base con un color principal (por ejemplo, azul). Luego, toma otro color (por ejemplo, amarillo) y, en lugar de envolverlo apretadamente, ve cruzándolo en forma de 'X' sobre la base azul a intervalos regulares. Para asegurarlo, haz un pequeño nudo en la parte posterior cada pocas 'X'.
- Nudo de escalera china: Este crea una textura muy interesante. Envuelve una base de color. Luego, toma un segundo hilo y haz un bucle con forma de número '4' sobre la envoltura. Pasa el extremo del hilo por debajo de la envoltura y a través del bucle que has creado. Al tirar, se formará un nudo. Repite este proceso, dejando un pequeño espacio entre cada nudo para crear el efecto de "escalera".
Toques finales y mantenimiento
Un buen acabado y un cuidado adecuado asegurarán que tu creación se mantenga bonita durante semanas.
Cómo asegurar y finalizar la envoltura
Cuando llegues casi al final de la trenza (dejando un pequeño margen antes de la goma elástica), es hora de cerrar. Toma todos los hilos que te sobran y haz un nudo doble o triple bien apretado. Este es el momento de añadir un toque personal: antes de hacer el nudo final, puedes ensartar una o varias cuentas en algunos de los hilos. Una vez hecho el nudo, corta el exceso de hilo, dejando unos centímetros de flecos si lo deseas. Finalmente, puedes retirar con cuidado la goma elástica que sujetaba la punta de la trenza.
Cuidados para prolongar la vida de tu envoltura
Una envoltura bien hecha puede durar desde varias semanas hasta un par de meses, dependiendo del crecimiento de tu cabello y del cuidado que le des.
Al lavar el cabello, trata la envoltura con delicadeza. Masajea el champú en el cuero cabelludo a su alrededor y deja que la espuma limpie la envoltura al enjuagar. No la frotes directamente.
Para secarla, presiona suavemente con una toalla para quitar el exceso de agua y déjala secar al aire. Evita el calor directo de secadores o planchas sobre los hilos, ya que podrían dañarse o perder color. Con el tiempo, a medida que el cabello crezca, la envoltura se irá separando del cuero cabelludo. Cuando decidas que es momento de quitarla, el proceso es simple: corta con cuidado el nudo superior cerca de la raíz y el nudo inferior, y después simplemente desenrolla los hilos.
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