
Descifrando el misterio: qué significa cuando un perro echa las orejas hacia atrás
El lenguaje corporal canino: una ventana a su mundo interior
Los perros se comunican constantemente con nosotros y con otros animales, pero su lenguaje es principalmente no verbal. Mientras que la cola es el indicador más famoso, las orejas son un barómetro emocional increíblemente sutil y preciso. La posición de las orejas de un perro, especialmente cuando las echa hacia atrás, puede transmitir un amplio espectro de emociones y estados de ánimo. Sin embargo, interpretar este gesto de forma aislada es un error común. Para entender verdaderamente lo que tu perro intenta decir, es fundamental observar la posición de sus orejas en conjunto con el resto de su cuerpo y el contexto de la situación.
Unas orejas hacia atrás no tienen un único significado. Pueden indicar desde un miedo profundo hasta una felicidad desbordante. La clave está en los detalles: ¿están completamente pegadas a la cabeza o simplemente relajadas hacia atrás? ¿El cuerpo del perro está tenso o suelto? ¿Qué está pasando a su alrededor? Aprender a leer estas señales combinadas fortalecerá el vínculo con tu mascota y te permitirá responder adecuadamente a sus necesidades.
Miedo, ansiedad o estrés: las orejas como señal de alerta
La interpretación más común de las orejas hacia atrás, y a menudo la más preocupante, es una señal de miedo o ansiedad. En este estado, el perro generalmente aplasta las orejas contra su cabeza, haciéndolas parecer casi invisibles desde el frente. Este gesto instintivo protege una parte vulnerable de su cuerpo y es una clara indicación de que el perro se siente amenazado o inseguro.
Señales que acompañan al miedo
Cuando las orejas hacia atrás indican miedo, casi siempre irán acompañadas de otras señales corporales que confirman el estado de estrés del animal. Presta atención a lo siguiente:
- Postura corporal: El perro puede encogerse, bajar la cabeza y el cuerpo, o intentar parecer más pequeño.
- La cola: Generalmente estará metida entre las patas traseras o mantenida muy baja y rígida.
- Cara y boca: Puede lamerse los belfos repetidamente, bostezar (un bostezo de estrés, no de sueño), jadear sin haber hecho ejercicio o tener las comisuras de los labios muy estiradas hacia atrás.
- Ojos: Los ojos pueden estar muy abiertos, mostrando la parte blanca (conocido como “ojo de ballena”), o puede evitar el contacto visual por completo.
- Comportamiento: El perro puede temblar, intentar huir o esconderse, o quedarse completamente inmóvil.
Ejemplo práctico: Durante una tormenta con truenos fuertes, un perro temeroso aplastará sus orejas contra la cabeza, meterá la cola entre las patas, temblará y buscará refugio debajo de una mesa o cerca de su dueño. Todas estas señales juntas confirman que sus orejas hacia atrás son una expresión de miedo intenso.
Sumisión y apaciguamiento: un gesto de paz
No todas las orejas hacia atrás son señal de pánico. A menudo, este gesto es una señal social de sumisión o apaciguamiento. Un perro puede echar las orejas hacia atrás para comunicar a otro perro o a una persona: "No soy una amenaza, vengo en son de paz". Es una forma de mostrar respeto y evitar conflictos. A diferencia del miedo, la postura corporal general suele ser más relajada.
¿Cómo distinguir la sumisión del miedo?
Aunque sutil, la diferencia es crucial. En un gesto de sumisión, las orejas están hacia atrás, pero el resto del cuerpo comunica deferencia, no terror.
- El cuerpo puede estar bajo, pero no necesariamente tenso. A menudo se acompaña de un movimiento serpenteante.
- La cola puede moverse con un barrido bajo y rápido.
- El perro puede lamer el aire o la cara de la otra persona o perro.
- Es un comportamiento común cuando un perro joven saluda a un perro mayor o cuando tu perro te saluda después de haberle regañado.
Ejemplo práctico: Cuando introduces un cachorro nuevo en casa, es posible que el perro residente, más dominante, se acerque con una postura erguida. El cachorro probablemente responderá echando las orejas hacia atrás, bajando su cuerpo y lamiendo el hocico del perro mayor. Esto no es miedo, sino una comunicación social para establecer una jerarquía pacífica.
Felicidad y relajación: cuando las orejas hacia atrás son una buena señal
Aquí es donde muchos dueños se confunden. Unas orejas ligeramente echadas hacia atrás también pueden ser un signo de pura felicidad y relajación. Cuando tu perro está disfrutando de tus caricias o te saluda con entusiasmo al llegar a casa, es común que sus orejas se desplacen hacia atrás de una manera suave y relajada. En este contexto, no están pegadas a la cabeza por la tensión, sino que simplemente caen hacia atrás como parte de una expresión facial relajada y feliz.
Contextos de felicidad
Busca estas señales para confirmar que tu perro está contento:
- Cuerpo relajado y suelto: No hay tensión en los músculos.
- Cola en movimiento: Un movimiento de cola amplio y enérgico, a menudo moviendo toda la parte trasera del cuerpo.
- Boca relajada: La boca puede estar ligeramente abierta, en lo que parece una "sonrisa" canina.
- Ojos suaves: Los ojos están relajados, parpadeando normalmente, sin la tensión del miedo.
Ejemplo práctico: Llegas a casa después del trabajo. Tu perro corre a saludarte con todo el cuerpo meneándose, la cola dando vueltas como un helicóptero y las orejas echadas hacia atrás. Esta es una clara expresión de alegría y excitación.
Guía práctica para leer a tu perro: uniendo todas las piezas
Entender el significado de las orejas de tu perro requiere práctica y observación. No te centres solo en una parte de su cuerpo. Conviértete en un detective del lenguaje corporal canino siguiendo estos pasos:
Paso 1: Observa las orejas en detalle
¿Están completamente aplastadas contra el cráneo, indicando alta tensión y miedo? ¿O están simplemente inclinadas hacia atrás de forma relajada, sugiriendo sumisión o felicidad? ¿Se mueven independientemente para captar un sonido?
Paso 2: Mira el resto del cuerpo
La cola es tu segunda gran pista. ¿Está alta, baja, entre las patas, rígida o en movimiento? Luego, observa la postura general. ¿El perro está erguido y confiado, encogido y tenso, o suelto y relajado? Finalmente, fíjate en la expresión facial: la boca y los ojos te dirán mucho sobre su estado emocional.
Paso 3: Analiza el contexto
El entorno es la pieza final del rompecabezas. ¿Qué está sucediendo? ¿Estás en un entorno estresante como el veterinario o un lugar con ruidos fuertes? ¿O estás en un momento tranquilo de caricias en el sofá? La situación a menudo te dará la respuesta definitiva sobre por qué las orejas de tu perro están en esa posición.
Recuerda siempre: un solo gesto no cuenta toda la historia. La clave para entender a tu perro es observar el conjunto de su lenguaje corporal y el entorno en el que se encuentra para construir una imagen completa de su estado emocional.
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