Cómo instalar una tapa de inodoro nueva: Guía paso a paso

Cómo instalar una tapa de inodoro nueva: Guía paso a paso

Preparación: Antes de empezar

Cambiar la tapa de un inodoro es una de las tareas de bricolaje más gratificantes y sencillas que se pueden realizar en casa. No solo mejora la estética y la higiene del baño, sino que también puede añadir funcionalidades modernas como el cierre suave. Antes de desenroscar un solo tornillo, una buena preparación es clave para asegurar que el proceso sea rápido y sin contratiempos. Esto implica tomar las medidas correctas y reunir todas las herramientas necesarias.

Medir para el asiento correcto

No todas las tapas de inodoro son iguales. Aunque existen estándares, es fundamental medir tu inodoro actual para comprar un reemplazo que encaje perfectamente. Los dos formatos más comunes son el redondo y el alargado (u ovalado). Para determinar cuál necesitas, sigue estos pasos:

  • Distancia entre los agujeros de montaje: Mide la distancia centro a centro entre los dos agujeros en la parte trasera de la taza del inodoro donde se atornilla el asiento. La medida estándar en la mayoría de los países es de 14 cm (5.5 pulgadas), pero siempre es mejor verificar.
  • Ancho de la taza: Mide la taza en su punto más ancho. Esta medida es importante para asegurar que la tapa cubra adecuadamente el borde de la porcelana.
  • Longitud de la taza: Esta es la medida más crucial para diferenciar entre un modelo redondo y uno alargado. Mide desde la línea central de los agujeros de montaje hasta el borde frontal exterior de la taza. Generalmente, una medida de alrededor de 42 cm (16.5 pulgadas) corresponde a una taza redonda, mientras que una medida de unos 47 cm (18.5 pulgadas) indica una taza alargada.

Anota estas tres medidas y llévalas contigo a la tienda o úsalas para comprar online. Elegir la forma y el tamaño correctos desde el principio te ahorrará un viaje de vuelta para devolver un producto incorrecto.

Reunir las herramientas necesarias

La buena noticia es que no necesitas un arsenal de herramientas profesionales. La mayoría de las instalaciones se pueden completar con utensilios básicos que probablemente ya tienes en casa. Prepara tu kit de herramientas antes de empezar:

  • Destornillador: Un destornillador con cabezas intercambiables (plana y de estrella o Phillips) será suficiente para la mayoría de los tornillos.
  • Llave inglesa ajustable o juego de llaves de vaso: Esencial para aflojar las tuercas viejas que sujetan el asiento por debajo de la taza. Las tuercas pueden ser de plástico o metal y de diferentes tamaños, por lo que una llave ajustable es muy versátil.
  • Aceite penetrante (opcional pero muy recomendable): Si vives en una zona con agua dura o si el inodoro es antiguo, es muy probable que los tornillos y tuercas metálicos estén oxidados y atascados. Unas gotas de aceite penetrante como WD-40 pueden hacer milagros.
  • Guantes de goma y productos de limpieza: Vas a trabajar en una zona que requiere higiene. Unos guantes, un spray desinfectante, papel de cocina y un cepillo viejo (como un cepillo de dientes) serán imprescindibles para la fase de limpieza.
  • Cinta métrica: Para tomar las medidas iniciales.

Paso 1: Retirar la tapa antigua

Con las herramientas listas y el nuevo asiento esperando, es hora de quitar el viejo. La mayoría de los asientos de inodoro están sujetos por dos largos tornillos que atraviesan la porcelana en la parte trasera. Las tuercas que los aseguran se encuentran en la parte inferior de la taza.

Localizar y aflojar las fijaciones

Primero, localiza los tornillos. Suelen estar cubiertos por unas tapas de plástico a juego con el asiento para un acabado más limpio. Usa la punta de un destornillador plano para levantar suavemente estas tapas. Debajo, verás las cabezas de los tornillos. En la parte inferior de la taza, encontrarás las tuercas, que a menudo son de plástico y tienen forma de mariposa para poder girarlas con la mano, aunque otras pueden ser tuercas metálicas hexagonales.

Intenta primero aflojar las tuercas con la mano. Si no se mueven, utiliza la llave inglesa o la llave de vaso. Mientras giras la tuerca por debajo con una mano, puede que necesites sujetar el tornillo por arriba con el destornillador para evitar que gire todo el conjunto.

Manejo de tornillos rebeldes

Aquí es donde el aceite penetrante se convierte en tu mejor amigo. Si las tuercas metálicas están corroídas y no ceden, rocíalas generosamente con el aceite y espera entre 15 y 20 minutos para que el producto actúe y disuelva el óxido. Tras la espera, inténtalo de nuevo con la llave inglesa, aplicando una presión firme y constante. Si aun así no se mueven, es posible que tengas que recurrir a una pequeña sierra para metales para cortar los tornillos. Ten mucho cuidado de no dañar la porcelana del inodoro si tienes que llegar a este extremo. Afortunadamente, la mayoría de las veces, el aceite y la paciencia son suficientes.

Paso 2: Limpieza profunda del área

Una vez que hayas retirado con éxito la tapa antigua, te encontrarás con una oportunidad de oro. El área alrededor y debajo de los agujeros de montaje es notoriamente difícil de limpiar con el asiento puesto. Ahora que está libre, es el momento perfecto para una desinfección a fondo. Ponte los guantes, rocía la zona con tu limpiador desinfectante y deja que actúe durante unos minutos. Usa el cepillo de dientes viejo para fregar alrededor de los agujeros y en cualquier recoveco. Finalmente, seca toda la superficie con papel de cocina. Empezar la instalación sobre una superficie limpia no solo es más higiénico, sino también más agradable.

Paso 3: Instalar la nueva tapa de inodoro

Este es el paso final y más sencillo. Desempaqueta tu nueva tapa de inodoro y familiarízate con todas las piezas incluidas: el asiento, los tornillos, las arandelas (de goma y metal) y las tuercas.

Preparar y alinear el asiento

Sigue las instrucciones del fabricante. Generalmente, el proceso consiste en insertar los nuevos tornillos a través de las bisagras del asiento y luego pasarlos por los agujeros de la taza del inodoro. Coloca las arandelas de goma primero sobre la porcelana (por debajo) para protegerla, seguidas de las arandelas de metal y finalmente las tuercas. Enrosca las tuercas con la mano sin apretarlas del todo.

El apriete final y las comprobaciones

Con las tuercas ligeramente enroscadas, el asiento todavía tendrá algo de juego. Aprovecha esto para centrarlo perfectamente sobre la taza. Asegúrate de que esté alineado tanto en la parte delantera como en los lados. Una vez que estés satisfecho con la posición, procede al apriete final. Usa la llave inglesa o la herramienta proporcionada para apretar las tuercas firmemente. ¡Cuidado! No aprietes con demasiada fuerza, ya que podrías rajar la porcelana del inodoro. El objetivo es que quede firme y no se mueva, pero sin aplicar una fuerza excesiva. Una vez apretado, baja y sube la tapa varias veces y muévela lateralmente para comprobar que no se tambalea. Si es necesario, dale un último apretón a las tuercas. ¡Y listo! Has instalado con éxito tu nueva tapa de inodoro.

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