Guía definitiva para conseguir la cola de caballo perfecta

La cola de caballo es mucho más que un simple peinado para salir del paso o ir al gimnasio. Con la técnica y los productos adecuados, puede transformarse en un look sofisticado, elegante o desenfadado, adaptándose a cualquier ocasión y tipo de cabello. Dominar el arte de la cola de caballo perfecta es una habilidad esencial que eleva tu estilo sin requerir horas frente al espejo. A continuación, desglosamos todos los secretos para lograrla, desde la preparación inicial hasta las variaciones más creativas.

Preparación del cabello: la base de todo

El resultado final de tu peinado depende en gran medida de cómo prepares tu melena. No se trata solo de recoger el pelo, sino de crear el lienzo perfecto.

Un debate común es si trabajar con el cabello recién lavado o con el del día anterior. El cabello del segundo día suele tener una textura más manejable y menos resbaladiza gracias a los aceites naturales, lo que facilita que el peinado se mantenga en su sitio. Si tu cabello es muy fino o liso, esta es tu mejor opción. Por otro lado, si tienes el cabello grueso o con tendencia a engrasarse, es preferible empezar con el pelo limpio y seco, aplicando después productos que aporten textura.

Antes de empezar, es crucial cepillar a fondo todo el cabello para eliminar cualquier nudo o enredo. Un cepillo tipo pala es ideal para melenas largas y lisas, mientras que un cepillo desenredante funciona de maravilla en cabellos propensos a enredarse. Este paso asegura una base suave y uniforme, evitando bultos indeseados.

Productos clave para un mejor resultado

La elección de los productos adecuados marcará una gran diferencia. No necesitas un arsenal completo, pero algunos básicos te ayudarán a conseguir el acabado deseado.

  • Champú en seco: Es el aliado perfecto para el cabello del segundo día. Absorbe el exceso de grasa en las raíces y aporta un volumen y una textura increíbles, creando una base con más cuerpo.
  • Spray texturizante o de sal marina: Si buscas una cola de caballo más desenfadada y con movimiento, este producto es esencial. Aporta agarre y una textura "playera" muy favorecedora.
  • Sérum o aceite antiencrespamiento: Para un look pulido y brillante, aplica unas gotas de sérum de medios a puntas. Esto controlará el frizz y aportará un acabado sedoso.
  • Laca de fijación flexible: Utilízala al final para mantener todo en su sitio sin dejar el cabello rígido o acartonado. Una fijación ligera es suficiente para controlar los pelos sueltos.

La técnica clásica: paso a paso

Una vez que el cabello está preparado, sigue estos pasos para construir la cola de caballo perfecta.

Paso 1: Reunir el cabello

La forma en que recoges el pelo determina el estilo. Para un acabado más relajado e informal, utiliza tus propios dedos. Esto crea una textura natural y un aspecto menos rígido. Si buscas un look pulido y elegante, emplea un cepillo de cerdas naturales o mixtas para alisar toda la superficie mientras recoges el cabello hacia el punto deseado.

Paso 2: Determinar la altura ideal

La posición de la cola de caballo cambia por completo la percepción del rostro y el estilo general.

  • Cola de caballo alta: Atada en la coronilla o por encima, crea un efecto lifting visual en el rostro. Es un estilo juvenil, enérgico y perfecto para looks deportivos o de noche.
  • Cola de caballo media: Situada a la altura de la parte trasera de la cabeza, es la opción más clásica y versátil. Funciona para el día a día, la oficina o cualquier evento casual.
  • Cola de caballo baja: Recogida en la nuca, proyecta una imagen de elegancia y sofisticación. Es ideal para eventos formales o para combinar con accesorios como pañuelos o lazos.
Un truco de estilista: para encontrar la altura más favorecedora, traza una línea diagonal imaginaria desde el pómulo hasta la parte trasera de la cabeza. Ese punto suele ser el ideal para una cola de caballo que realza tus facciones.

Paso 3: Asegurar la cola de caballo

Usa una goma elástica de buena calidad que no dañe el cabello. Las gomas en espiral son excelentes para evitar marcas y dolores de cabeza, mientras que las gomas de tela o los scrunchies son más suaves. Envuelve la goma las veces que sea necesario para que quede firme pero sin generar una tensión excesiva en el cuero cabelludo.

Paso 4: El truco profesional para ocultar la goma

Este sencillo paso eleva instantáneamente tu peinado. Toma un pequeño mechón de la parte inferior de la cola de caballo (de aproximadamente un centímetro de grosor). Enróllalo alrededor de la base para cubrir completamente la goma elástica. Fija el extremo del mechón con una horquilla, insertándola de forma vertical y hacia abajo, dentro de la base de la coleta para que quede invisible.

Variaciones y estilos para cada ocasión

La cola de caballo es un lienzo en blanco. Aquí tienes algunas ideas para personalizarla.

La cola de caballo pulida y elegante

Para conseguir este look minimalista, aplica un poco de gel o cera fijadora en un peine de púas finas y pásalo por toda la superficie de la cabeza para aplacar cualquier pelo suelto. Asegura la coleta bien apretada. Para un toque extra, plancha el largo de la cola de caballo para que quede perfectamente liso y brillante.

La cola de caballo con volumen y textura

Ideal para un estilo bohemio o romántico. Antes de recoger el pelo, puedes crear ondas suaves con una plancha o tenacilla. Carda ligeramente el cabello en la coronilla para crear volumen. Al recogerlo, hazlo de forma suelta con los dedos y, una vez atada, tira suavemente de algunos mechones de la parte superior para ahuecarla. No te olvides de dejar sueltos un par de mechones finos para enmarcar el rostro.

El truco del "doble pony" para más longitud y volumen

Este ingenioso truco crea la ilusión de una melena mucho más larga y densa. Divide tu cabello en dos secciones horizontales, una superior y una inferior. Haz una primera cola de caballo con la sección superior a la altura deseada. Luego, justo debajo, crea una segunda cola de caballo con la sección inferior. La coleta superior caerá sobre la inferior, ocultándola y creando un efecto de cascada con mucho más cuerpo y longitud.

Solución de problemas comunes

Evitar el "bulto" en la coronilla

Ese molesto bulto que a veces se forma al recoger el pelo tiene solución. El truco es inclinar la cabeza ligeramente hacia atrás mientras cepillas y recoges el cabello. Esto tensa la zona de la coronilla y ayuda a que quede completamente lisa.

Cómo lidiar con los 'baby hairs' y el encrespamiento

Los pelitos cortos del contorno del rostro pueden arruinar un look pulido. Para controlarlos, rocía un poco de laca en un cepillo de dientes limpio o en un cepillo para cejas y pásalo suavemente por la línea del cabello. ¡Quedarán fijos al instante!

Prevenir el dolor de cabeza

Una cola de caballo demasiado apretada puede causar molestias. Si eres propensa a ello, opta por gomas en espiral o de tela, que distribuyen mejor la presión. Asegúrate de que el peinado esté seguro, pero no tires del cabello con fuerza excesiva al recogerlo.

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