
Guía completa para la cría de codornices en casa
Elección de la especie y primeros pasos
Iniciar la cría de codornices es una experiencia gratificante, pero el primer paso es decidir qué tipo de codorniz se adapta mejor a tus objetivos. Existen varias especies, pero para los principiantes, la opción más recomendada es sin duda la codorniz japonesa (Coturnix japonica). Esta ave destaca por su rápido crecimiento, alcanzando la madurez en tan solo seis a ocho semanas, y por ser una prolífica ponedora de huevos. Son aves resistentes y de temperamento relativamente dócil, lo que facilita su manejo.
¿Incubar huevos o comprar polluelos?
Una vez elegida la especie, tienes dos caminos para empezar tu parvada:
- Incubar huevos fértiles: Esta opción es más económica si planeas una parvada grande y te permite controlar todo el proceso desde el inicio. Necesitarás una incubadora fiable que mantenga una temperatura constante (alrededor de 37.5°C) y una humedad adecuada (entre 45-55% durante la incubación y 65-75% durante la eclosión). El proceso dura aproximadamente 17-18 días. Es un método que requiere más atención y conocimiento técnico.
- Comprar polluelos de un día: Para quienes buscan un comienzo más sencillo y rápido, adquirir polluelos de un criador de confianza es la mejor alternativa. Aunque el costo inicial es mayor, te saltas la fase de incubación, que puede ser complicada. Los polluelos recién nacidos necesitarán una criadora con una fuente de calor durante sus primeras 3-4 semanas de vida.
Alojamiento adecuado para tus codornices
El bienestar de las codornices depende en gran medida de un alojamiento seguro y confortable. A diferencia de las gallinas, las codornices son más pequeñas y vulnerables, por lo que sus necesidades son específicas.
Requisitos de la jaula o el aviario
El espacio es un factor clave. Se recomienda un mínimo de 0.1 metros cuadrados por ave en un sistema de jaulas o aviario en el suelo. El hacinamiento puede causar estrés, picaje y la propagación de enfermedades. El alojamiento debe cumplir con varios requisitos:
- Protección contra depredadores: Las jaulas deben estar construidas con malla de alambre de un calibre pequeño para evitar la entrada de ratas, serpientes o comadrejas. Si están al aire libre, deben tener un techo sólido para protegerlas de aves rapaces y de las inclemencias del tiempo.
- Ventilación: Es crucial asegurar un buen flujo de aire para eliminar el amoníaco de los excrementos, pero sin crear corrientes de aire directas que puedan enfermar a las aves.
- Diseño funcional: En las jaulas para puesta, un suelo ligeramente inclinado (unos 8-10 grados) permite que los huevos rueden suavemente hacia una bandeja de recolección externa, manteniéndolos limpios y a salvo de roturas.
El sustrato y el ambiente enriquecido
Si optas por un aviario en el suelo, el sustrato es importante. Una capa de 5-10 cm de virutas de pino (no cedro, ya que es tóxico) o arena gruesa funciona bien para absorber la humedad y los olores. Un elemento indispensable en cualquier sistema de alojamiento es un baño de polvo. Proporciona una bandeja poco profunda con arena fina o tierra de diatomeas. Las codornices utilizan instintivamente estos baños para limpiar su plumaje, eliminar parásitos y mantener su salud general.
Alimentación y nutrición esenciales
Una nutrición correcta es fundamental para el crecimiento rápido y la alta producción de huevos de las codornices. Sus requerimientos proteicos son significativamente más altos que los de las gallinas.
Tipos de alimento según la edad
La dieta debe adaptarse a la etapa de vida del ave:
- Alimento de inicio (0-4 semanas): Los polluelos necesitan un pienso con un alto contenido de proteínas, idealmente entre el 28% y el 30%. Esto asegura un desarrollo óseo y muscular adecuado.
- Alimento de crecimiento (4-8 semanas): A medida que maduran, el nivel de proteína puede reducirse a un 20-24%.
- Alimento para ponedoras (8+ semanas): Una vez que comienzan la puesta, su dieta debe contener entre un 22-24% de proteína y estar fortificada con calcio (alrededor del 2.5-3.5%) para garantizar cáscaras de huevo fuertes.
Es importante no utilizar piensos medicados para pollos, ya que las dosis pueden no ser seguras para las codornices. Utiliza siempre un alimento formulado específicamente para aves de caza o codornices.
Agua fresca y suplementos indispensables
El acceso constante a agua limpia y fresca es vital. Para los polluelos, utiliza bebederos diseñados para evitar que se ahoguen; una buena práctica es colocar canicas o piedras pequeñas en la base del bebedero. Además del pienso, es crucial ofrecer dos suplementos: grit (pequeñas piedras insolubles) para ayudar en la molienda del alimento en la molleja, y conchas de ostra trituradas como fuente adicional de calcio para las hembras ponedoras.
Cuidados diarios y manejo de la salud
Las codornices son aves de bajo mantenimiento, pero una rutina de cuidados diarios es esencial para prevenir problemas y asegurar su bienestar.
Rutinas de limpieza y observación
Dedica unos minutos cada día a revisar tus aves. Observa su comportamiento: ¿están activas, comiendo y bebiendo? Las aves sanas son curiosas y se mueven con energía. Un ave apática, con las plumas erizadas o aislada del grupo podría estar enferma. Diariamente, limpia los bebederos y comederos para evitar la acumulación de bacterias. La limpieza profunda del sustrato o las bandejas de excrementos debe realizarse al menos una vez por semana.
Prevención de enfermedades comunes
La prevención es la mejor estrategia. La bioseguridad es clave: mantén a los visitantes al mínimo, utiliza calzado exclusivo para el área de las aves y pon en cuarentena a cualquier ave nueva durante al menos 30 días antes de introducirla en la parvada principal. El estrés es un gran desencadenante de enfermedades, así que evita el hacinamiento, los ruidos fuertes y los cambios bruscos en su entorno.
Producción de huevos y ciclo de vida
Uno de los mayores atractivos de la cría de codorniz japonesa es su increíble producción de huevos.
El inicio de la puesta y la productividad
Las hembras comienzan a poner huevos sorprendentemente pronto, entre las 6 y 8 semanas de edad. En condiciones óptimas de luz (14-16 horas diarias) y nutrición, una hembra puede poner cerca de un huevo al día, sumando entre 250 y 300 huevos en su primer año. Su pico de producción se mantiene durante aproximadamente un año, después del cual la frecuencia de puesta disminuye gradualmente. Su esperanza de vida general es de unos 2 a 3 años.
Recolección y almacenamiento de los huevos
Para mantener los huevos limpios y evitar que las aves los piquen, es recomendable recolectarlos dos o tres veces al día. Los huevos de codorniz son pequeños, con una cáscara moteada característica. Si no se lavan, se pueden almacenar a temperatura ambiente durante aproximadamente una semana gracias a su cutícula protectora natural. Si decides lavarlos, deben secarse completamente y guardarse en el refrigerador, donde se conservarán frescos durante varias semanas.
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