Guía completa para eliminar las algas de tu estanque y mantenerlo cristalino

Guía completa para eliminar las algas de tu estanque y mantenerlo cristalino

Comprender la raíz del problema de las algas

Un estanque infestado de algas no solo es antiestético, sino que también puede ser perjudicial para el equilibrio del ecosistema acuático. Antes de aplicar cualquier tratamiento, es fundamental comprender por qué aparecen las algas. Su proliferación casi siempre se debe a un desequilibrio en el agua, causado principalmente por tres factores interconectados: un exceso de nutrientes, demasiada luz solar y una circulación de agua deficiente.

¿Por qué aparecen las algas?

Las algas, al igual que cualquier planta, necesitan nutrientes y luz para prosperar. Cuando estos elementos están presentes en exceso, se crea el entorno perfecto para una explosión de algas. Los principales culpables son los nitratos y fosfatos, que actúan como un fertilizante potente. Estos nutrientes llegan al estanque a través de varias fuentes:

  • Residuos de peces: El excremento de los peces es rico en amoníaco, que se descompone en nitratos.
  • Alimento no consumido: El exceso de comida para peces se descompone en el fondo, liberando nutrientes.
  • Materia orgánica en descomposición: Hojas, recortes de césped y otros desechos orgánicos que caen al agua se pudren y enriquecen el agua con nutrientes.
  • Agua de la red: En algunas zonas, el agua del grifo puede contener fosfatos y nitratos.

La luz solar directa acelera la fotosíntesis, permitiendo que las algas microscópicas se multipliquen a un ritmo vertiginoso, lo que resulta en el temido fenómeno del "agua verde".

Tipos de algas comunes en estanques

Identificar el tipo de alga es útil para elegir el método de control más adecuado. Las más comunes son:

  • Algas planctónicas (agua verde): Son algas microscópicas unicelulares que flotan en la columna de agua, dándole una apariencia turbia y verde, similar a una sopa de guisantes. Impiden ver los peces y el fondo del estanque.
  • Algas filamentosas: También conocidas como "pelo de estanque", forman largas hebras verdes que se adhieren a rocas, cascadas, plantas y los bordes del estanque. Pueden crear densas alfombras en la superficie.
  • Algas adheridas: Forman una capa viscosa y oscura sobre las rocas, el revestimiento y otras superficies sumergidas. Aunque menos problemáticas, pueden hacer que las superficies sean resbaladizas.

Métodos naturales y de prevención a largo plazo

La estrategia más efectiva y sostenible para controlar las algas es abordar las causas subyacentes. En lugar de buscar una solución química rápida, concéntrate en crear un ecosistema equilibrado donde las algas no tengan la oportunidad de dominar.

Reducir los nutrientes disponibles

Quitarles el alimento a las algas es el paso más crucial. Una forma de lograrlo es introduciendo competencia por los recursos.

  • Añadir plantas acuáticas: Las plantas sumergidas (oxigenadoras) como la Elodea o el Ceratophyllum consumen los mismos nutrientes que las algas. Las plantas flotantes como los nenúfares y los jacintos de agua también absorben grandes cantidades de nutrientes directamente del agua a través de sus raíces.
  • Controlar la población de peces: Evita la sobrepoblación. Demasiados peces producen una cantidad de desechos que el ecosistema del estanque no puede procesar de forma natural.
  • Alimentación responsable: Alimenta a tus peces solo con la cantidad que puedan consumir en 2-3 minutos. Retira cualquier sobrante con una red. Opta por alimentos de alta calidad que sean más digeribles y produzcan menos residuos.
  • Limpieza regular: Utiliza una red de malla fina (skimmer) para retirar hojas y otros desechos de la superficie antes de que se hundan y descompongan. Realizar cambios parciales de agua (10-20% cada 2-3 semanas) ayuda a diluir la concentración de nutrientes.
  • Bacterias beneficiosas: Añadir productos que contienen cepas de bacterias beneficiosas ayuda a descomponer los lodos del fondo y a consumir el exceso de nitratos y fosfatos, compitiendo directamente con las algas.

Limitar la exposición a la luz solar

Reducir la cantidad de luz solar que penetra en el agua ralentizará drásticamente el crecimiento de las algas. El objetivo ideal es tener entre el 50% y el 70% de la superficie del estanque sombreada durante las horas de mayor insolación.

  • Plantas de superficie: Los nenúfares, las lentejas de agua o los lotos son excelentes para este propósito. Sus hojas flotantes crean sombra natural, enfriando el agua y limitando la luz disponible para las algas.
  • Tintes para estanques: Existen tintes no tóxicos, generalmente de color azul o negro, que se añaden al agua. Estos productos oscurecen el agua de forma segura, bloqueando los rayos UV y limitando la fotosíntesis de las algas sin dañar a los peces ni a las plantas.

Mejorar la circulación y oxigenación

El agua estancada y pobre en oxígeno es un paraíso para las algas. Una buena circulación del agua distribuye el calor y el oxígeno de manera uniforme, creando un ambiente más saludable.

  • Instalar una bomba y un filtro: Un sistema de filtración es esencial. La bomba mueve el agua, mientras que el filtro la limpia mecánica y biológicamente.
  • Crear movimiento en la superficie: Una cascada, una fuente o un surtidor no solo son elementos decorativos, sino que también agitan la superficie del agua, lo que aumenta significativamente los niveles de oxígeno.
  • Usar un aireador: Un aireador bombea aire al fondo del estanque a través de una piedra difusora, creando burbujas que promueven la circulación y la oxigenación, especialmente en estanques más profundos.

Soluciones de intervención directa

Cuando el problema de las algas es severo, puede ser necesario tomar medidas más directas mientras se implementan las soluciones a largo plazo.

Eliminación manual y mecánica

Para las algas filamentosas, la eliminación manual es una solución inmediata y efectiva. Puedes enrollarlas con un palo o un cepillo específico para estanques y retirarlas. Aunque es un trabajo laborioso, reduce instantáneamente la biomasa de algas. Para el agua verde, un clarificador de luz ultravioleta (UV) es una herramienta mecánica muy eficaz. El agua del estanque se bombea a través de una cámara donde la luz UV daña el ADN de las algas microscópicas, haciendo que se agrupen. Estos grumos son lo suficientemente grandes como para ser atrapados y eliminados por el filtro mecánico del estanque, dejando el agua cristalina en cuestión de días.

Alguicidas: úsalos con precaución

Los tratamientos químicos, o alguicidas, deben ser considerados como el último recurso. Aunque pueden ofrecer resultados rápidos, no solucionan la causa del problema y pueden tener efectos secundarios no deseados. Si decides usar un alguicida, es crucial seguir estas precauciones:

  • Calcula el volumen exacto de tu estanque: Una sobredosis puede ser letal para los peces y las plantas beneficiosas.
  • Lee y sigue las instrucciones del fabricante al pie de la letra.
  • Asegura una buena oxigenación: La descomposición masiva de algas muertas consume grandes cantidades de oxígeno, lo que puede asfixiar a los peces. Utiliza un aireador durante y después del tratamiento.
  • Elige productos seguros para la vida acuática: Busca alguicidas específicamente formulados para estanques con peces y plantas.

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